martes, 17 de abril de 2012

"Ora et labora"

Los monasterios del entorno de Zaragoza presentan un estado de conservación desigual. Aunque los edificios públicos o de empresas están en buenas condiciones, los privados amenazan ruina
Un rosario de antiguos monasterios rodea Zaragoza, como un cinturón patrimonial donde se dan la mano el arte, la cultura y la religión. Pero, salvo contadas excepciones, se trata de edificios con graves problemas de mantenimiento (caso de la Cartuja Baja) o que son pasto de las ruinas, como ocurre con el de Santa Fe. Ambos recintos son, en todo o en parte, propiedad de particulares que no pueden mantenerlos por sus grandes dimensiones y por el astronómico desembolso que supone cualquier obra de conservación.
Solo se salvan de este diagnóstico los antiguos cenobios que pertenecen a grandes instituciones públicas o privadas, como sucede con Cogullada, dependiente de Ibercaja; Veruela, en manos de la Diputación Provincial de Zaragoza, y Rueda, que es de la Administración autonómica y ha sido transformado en una hospedería. En una situación complicada se encuentra la cartuja del Aula Dei, con sus pinturas de Goya, dado que le ha afectado el envejecimiento de la comunidad religiosa que lo habita y la falta de vocaciones.
Más alejada de la capital aragonesa, en Monegros, la cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes, que atesora obras de fray Manuel Bayeu y es de unos particulares, presenta asimismo problemas de conservación.
Pero sin duda el edificio más descuidado, hasta el punto de que su techumbre amenaza ruina, es el monasterio de Santa Fe, cuya iglesia y pórtico están declarados bienes de interés cultural (BIC) desde 1977. Posteriormente, la cúpula de la iglesia fue objeto de una restauración llevada a cabo por el arquitecto Peropadre, aunque desde entonces no se ha realizado ninguna intervención de envergadura.
"Hemos propuesto que los propietarios del monasterio cedan determinadas estructuras al Ayuntamiento de Zaragoza, con el objetivo de que una administración pueda hacerse cargo de su recuperación", explica Narciso Samaniego, de la asociación de vecinos de Santa Fe, que cuenta con unos 3.000 habitantes. "A cambio", señala, "la corporación podría declarar urbanizables terrenos que ahora no lo son, y con los beneficios obtenidos compensar a los propietarios".
Los dueños del cenobio, cuyos antepasados lo compraron en 1834, durante la desamortización de Mendizábal, alegan que no pueden hacer frente a la restauración. Y no se hacen ilusiones respecto al futuro del monasterio. "Pienso que no tiene solución", declara uno de los propietarios actuales, que no quiere divulgar su identidad. "Hemos pedido ayuda económica en varias ocasiones y a distintas instituciones y no hemos obtenido nada", subraya.
AYUDA OFICIAL De forma que del gran recinto de Santa Fe solo se mantiene en un estado relativamente bueno el llamado corralón, el alto muro que circunda el monasterio, al que se han ido adosando viviendas habitadas.
La combinación de propietarios públicos y privados ha impedido que la Cartuja Baja de la Concepción, en el barrio zaragozano del mismo nombre, sea hoy un informe montón de escombros. Junto al restaurante, que amenaza ruina y está cerrado, se hallan la hospedería y la procura. Más allá, la portería ha sido restaurada, según informa el alcalde pedáneo, José Ramón. El consistorio posee el refectorio, que se usa en ocasiones señaladas y también aguarda una reforma. La iglesia, del Arzobispado de Zaragoza, es objeto de una concienzuda recuperación que está devolviendo la vida a los frescos de la nave.
En la Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes, en Monegros, un acuerdo entre la DGA y los propietarios privados permite visitar los domingos las pinturas de los hermanos Bayeu, que ocupan una superficie de 2.000 metros cuadrados, según Francisco Villellas, alcalde de Sariñena. "Convendría firmar un convenio con la DGA que permita restaurar el conjunto, pues corre un grave peligro de deterioro", apunta.
En el extremo opuesto, se halla el monasterio de Cogullada, propiedad de Ibercaja, que está muy bien cuidado y se dedica a labores de formación y de su obra social. Sea como fuere, en Aragón abundan los monasterios, tanto en buen estado como maltrechos y ruinosos. Son escasos, en cambio, los que se dedican a la medieval regla del Ora et labora. Aparte de la Cartuja del Aula Dei, en una enumeración apresurada e incompleta destacan Sigena (Huesca), Valentuñana (Zaragoza) y Estercuel (Teruel). (F. Valero. El Periódico de Aragon, 2012)

sábado, 14 de abril de 2012

“El Museo de Zaragoza, el Archivo Histórico y el Archivo de Música albergarán obras de la Cartuja de Aula Dei”


"La Cartuja de Aula Dei mantendrá sus bienes muebles y su biblioteca compuesta por unos 20.000 volúmenes (excepto 400 de temas estrictamente cartujanos) una vez que la actual comunidad monástica se traslade a la Cartuja de Porta Coeli, en Valencia. Se garantiza de esta forma la protección y conservación del patrimonio que alberga este edificio y que en unos meses estará ocupado por la comunidad católica de origen francés Chemin Neuf.

Pero la orden monástica de La Cartuja depositará en dependencias públicas, con la autorización del Gobierno de Aragón, tres lienzos, 30 cantorales y la mayor parte del Archivo que hasta la fecha se ha mantenido en las instalaciones del edificio de Miraflores. De este modo, la orden ha acordado con el departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte depositar en el Museo de Zaragoza los lienzos de ‘San Juan Bautista’ y ‘San Juan Evangelista’, atribuidos a Claudio Coello; y el ‘Profeta’, de Jerónimo Cosida.
La Dirección General de Patrimonio Cultural ha autorizado además el traslado al Archivo de Música de las catedrales de Aragón de 30 cantorales originarios del Monasterio de Santa Fe de Huerva y que seguirán siendo, asimismo, propiedad de la Orden de la Cartuja.
Cantoral de Santa Fe
Por su parte el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza albergará, también en depósito, la documentación histórica del Archivo de Aula Dei.
Una Comisión de seguimiento nombrada por el Gobierno de Aragón, y presidida por el director general de Patrimonio Cultural, Javier Callizo, está encargada de supervisar en todo momento el proceso de transición y garantizar la protección y conservación de todo el patrimonio cultural de la Cartuja." (Heraldo de Aragón, 2012)

jueves, 12 de abril de 2012

"Se vende monasterio medieval en Casbas"

30.000 m2, muy buen estado, monasterio cisterciense. Con estas características se publicita el Monasterio de Casbas de Huesca, Monumento Nacional desde el año 1979, en los principales portales de venta de viviendas. El anunciante es la Fundación Progea, propietaria del cenobio desde el año 2008, cuando lo compró a la congregación cisterciense por 2’7 millones de euros. El último dato de una de esas páginas contabiliza 2 contactos recibidos y 159 visitas al anuncio.
Desde el pasado 16 de marzo, algunos de los principales portales de venta de pisos y terrenos como Fotocasa o Segundamano ofertan entre sus fincas la del Monasterio cisterciense de Casbas de Huesca. 10.000 m2 de superficie, datado del año 1.174, que conserva restos del recinto amurallado y con una segunda planta reformada en el siglo XVIII. 30.000 m2 de terreno cultivable acompañan la edificación. Estos son los atractivos con los que se pone a la venta el Monasterio de Casbas de Huesca, que fue declarado Monumento Nacional desde el año 1979.
La Fundación Progea es una sociedad sin ánimo de lucro que se abastece de los beneficios de las empresas del grupo inmobiliario Progea. Cuando se compró el Monasterio se habían vivido muy buenos años para el sector pero en 2008 llegó la crisis inmobiliaria y frenó este proyecto. Desde entonces se han gastado más de 300.000 euros en la reforma de más de 350m2 de cubiertas y forjados para evitar goteras y se ha puesto en marcha un huerto ecológico para consumo propio en el que trabajan unos 30 socios de la Fundación. Desde hace más de un año no ha habido nuevas inversiones de importancia, y desde el pasado 16 de marzo aparece como finca rústica a la venta en Casbas de Huesca. (Radio Huesca.12/04/2012)

miércoles, 11 de abril de 2012

"El Monasterio de Santa Fe podría acabar en "ruinas"

"La Asociación en Defensa del Monasterio ha reivindicado al Ministerio de Cultura y al Gobierno de Aragón su restauración, en varias ocasiones, sin obtener respuesta.
El monasterio cisterciense de Santa Fe, situado junto a Cuarte de Huerva (Zaragoza), podría acabar reducido a un "montón de ruinas" debido al "preocupante" abandono y deterioro que sufre desde hace años, a pesar de ser Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1979.
Con una superficie amurallada de más de cuatro hectáreas, este monasterio, que mantiene la misma estética que los zaragozanos de Veruela o de Rueda, fue construido sobre otro anterior, del que no quedan restos visibles, en torno al año 1739, como indica la inscripción de la puerta principal.
A raíz de la desamortización de Mendizábal, fue adquirido por la familia Jordana de Pozas en el siglo XIX unos años después de que fuera parcialmente destruido por las tropas napoleónicas, que se asentaron en el monasterio durante la Guerra de la Independencia.
"Mataron a los monjes que quedaban, expoliaron los bienes, y destruyeron el techo de la iglesia, además de decapitar a todas las esculturas de la fachada", menos una que todavía mantiene la cabeza, ha indicado el secretario general de la Asociación de Vecinos de Santa Fe.
Sin techumbre, y en este estado de "deterioro", que ha ido empeorando durante los años, se encuentra la iglesia de planta basilical, con una gran cúpula y una torre ligeramente inclinada, en la que anida la única pareja de cigüeñas de la ribera del Huerva.
Su estructura guarda cierta similitud con la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, por lo que se cree que fue obra de un discípulo de Ventura Rodríguez, arquitecto del Pilar, aunque está información no está documentada.
La Asociación en Defensa del Monasterio, constituida por un grupo de vecinos para denunciar la conservación de esta obra, ha reivindicado al Ministerio de Cultura y al Gobierno de Aragón su restauración, en varias ocasiones, sin obtener respuesta.
"El problema de todo esto, es que el monasterio es propiedad privada, y por eso la Administración se desentiende. Pero si los propietarios no se pueden hacer cargo, el Gobierno de Aragón debería proceder subsidiariamente o expropiarlo", ha comentado la secretaria de la asociación, Elena Sanclemente.
Desde que fue declarado Bien de Interés Cultural, solamente se ha instalado a principios de los ochenta un armazón de hormigón en la cúpula para evitar que se cayera, pero no se continuó con la restauración de la misma, ha continuado.
También la capilla del monasterio, antigua sacristía, donde se celebraban misas los domingos, tuvo que cerrarse hace veinte años por riesgo de derrumbe.
Tanto los vecinos, como algunas de las 22 familias propietarias de una parte del patrimonio del interior del monasterio, incluidas unas tinajas de aceite utilizadas por los monjes cistercienses, reivindican su conservación.
"Queremos cualquier opción con tal de que lo consoliden, y se conserve. Un centro cívico, un centro cultural, cualquier cosa que garantice la supervivencia del monasterio y evite su ruina", ha afirmado.
Uno de los principales inconvenientes, además de la fuerte inversión económica que supondría la conservación, es el hecho de que la propiedad del monasterio esté dividida por partes.
De hecho, la iglesia pertenece a dos propietarios distintos, y para delimitar cada una de las zonas se levantó un muro en el interior.
En el año 2004, un grupo de hostelería se interesó por comprar el monasterio y convertirlo en una finca, donde celebrar bodas, pero el Gobierno de Aragón se "negó" en rotundo, de tal forma que "ni hacen nada por conservarlo, ni dejan hacer", ha resaltado el secretario de la asociación de vecinos, Carlos Gil.
"Lo primero que pedimos es que por lo menos consoliden la estructura para que no se estropeé más y se venga abajo", ha afirmado el vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Santa Fe, Rubén Palenzuela.
En el año 2008, la asociación presentó a la dirección de Patrimonio del Gobierno de Aragón un dossier con información y fotografías del monasterio para ilustrar la situación, pero "todavía no hemos obtenido respuesta".
A estos años de reivindicaciones, se suma ahora la crisis económica, por lo que desde la asociación ven complicado que la Administración se haga cargo de este monumento artístico, algo que consideran "una auténtica pena". (EFE, 2012)

domingo, 8 de abril de 2012

"El alcalde reclama restaurar el monasterio de Santa Fe"

"El alcalde de Cuarte de Huerva, Jesús Pérez, exigió esta semana la rehabilitación del monasterio de Santa Fe, situado a escasos kilómetros del casco urbano de la localidad, pero perteneciente al municipio de Zaragoza, y acusó a las administraciones de "dejación" por no acometer esta obra.
Pérez, del PAR, hizo esta reclamación durante la presentación de dos de los lienzos del cuerpo principal del retablo barroco de la iglesia, que han sido restaurados este año y serán visibles para los visitantes esta misma Semana Santa.
PARADOR NACIONAL El edil aseguró que se iniciaron gestiones para que el cenobio cisterciense, cerrado desde hace años y en estado de abandono, se convirtiera en parador nacional, pero finalmente las negociaciones no fructificaron. "Si estuviera en nuestro término municipal ya habríamos hecho algo, pero como es de Zaragoza no podemos hacer nada", explicó el alcalde. El edificio, declarado Bien de Interés Cultural, posee una iglesia (de propiedad particular) que amenaza ruina; las últimas obras de asentamiento en el templo se realizaron a principios de los años ochenta.
Pérez hizo estas declaraciones en la presentación de dos de los lienzos del retablo barroco de la iglesia parroquial, cuya restauración han finalizado esta misma semana. Se trata de dos óleos sobre lienzo que representan a San Benito y San Bernardo y están datados entre finales del siglo XVII y comienzos del XVIII.
Las obras, de 152 x 90 centímetros, no tienen autor conocido, pero según el encargado de la restauración, Abraham Reina, podrían haber sido realizadas por algún monje del monasterio de Santa Fe. "Lo más arduo del trabajo ha sido extraer los repintes y la aplicación del entelado a San Benito, dado el mal estado que presentaba el soporte", indicó Reina sobre su labor de rehabilitación.
Ambas obras se han visto afectadas no solo por el propio paso del tiempo, sino también por algunas intervenciones antiguas con técnicas no adecuadas, además de por los barnices y restos de diversos materiales, entre ellos yeso.
La restauración, en la que se han invertido casi cuatro meses de trabajo, ha devuelto a las dos imágenes todo su colorido original y ha puesto de manifiesto algunos elementos que permanecían ocultos por la suciedad acumulada en las obras.
El proceso de limpieza y restauración por el que han pasado las obras fue expuesto esta semana en la Casa de Cultura del municipio, en un acto de presentación al que asistieron varias decenas de vecinos. Estos mostraron su sorpresa por el cambio operado en las imágenes religiosas." (El Periódico de Aragón, 2011)

martes, 3 de abril de 2012

"Es una pena que nadie quiera hacerse cargo del Monasterio de Santa Fe"

"Desde la carretera por la que se accede a Santa Fe de Huerva, en Zaragoza, apenas se aprecia el deterioro y la mella que el paso del tiempo y “la dejadez de sus dueños e instituciones” –apuntan desde la asociación de vecinos- han hecho en el Monasterio de Santa Fe, construido en 1341, reedificado en el siglo XVIII y declaradas su portada principal y su iglesia como monumento histórico-artístico nacional en 1979. La belleza de esta gran abadía cisterciense se pierde conforme la distancia es menor hasta comprobar el estado “casi en ruina total” en el que se encuentra.
 
“Es una pena que nadie se haga cargo. Con todo lo que se ha construido en esta zona y realmente vivimos de espaldas a lo que merece la pena y tiene valor”, explica Narciso Samaniego, presidente de la Asociación de Vecinos de Santa Fe de Huerva. “No estamos pidiendo que se haga una gran rehabilitación. Nuestra idea pasa porque el edificio se acondicione de manera acorde con los tiempos en los que vivimos para que sea de uso público y la gente pueda disfrutar de él y de su entorno. La única actuación que se ha hecho durante años fue en 1981, cuando se construyó un armazón de hormigón para sostener la cúpula”, insiste Samaniego.


Una petición que los vecinos llevan años solicitando sin obtener ninguna respuesta. Tal es así, que en 2008 se creó la Asociación Monasterio de Santa Fe de la Huerva. “En abril hizo dos años de la primera vez que nos reunimos con Patrimonio. Sabemos que la propiedad de este monumento es privada, pero nuestra intención era conocer la posición de las instituciones, así como advertir del estado en el que se encuentra el monasterio”, cuenta Sanclemente. “Nos dijeron que se pondrían en contacto con nosotros, pero todo sigue igual”, apunta la secretaria de la agrupación.

La ruina avanza

El tiempo pasa y la ruina es cada vez más evidente. Y es que a las imágenes decapitadas de la Virgen y varios santos en la portada principal, consecuencia del saqueo al que estuvo sometido el monasterio por las tropas francesas durante el primer Sitio de Zaragoza en 1808, se unen tejas sueltas a punto de caerse de la techumbre de la entrada a la abadía, pasando por la inclinación evidente de la torre de la iglesia, levantada en 1778 por un discípulo de Ventura Rodríguez. “Hasta hace unos años se oficiaba misa en una pequeña capilla dentro del monasterio. El peligro por la caída de la misma era tan evidente que hubo que cambiar la ubicación”, cuenta Narciso Samaniego. De hecho, los mismos vecinos que aún hoy residen en la misma plaza monacal insisten en el deterioro del monumento. “Para ellos, que llevan toda la vida aquí tiene que ser una pena ver que pasan los años y no se hace nada por salvar el monasterio”, cuenta Samaniego.


Por su parte, desde la Consejería de Cultura de la DGA explican que “se trata de una propiedad privada y que por la normativa urbanística es el propietario –en este caso son varios- quien debe hacerse cargo del mantenimiento. En el caso de que se declarara oficialmente en ruina, sería Patrimonio quien debería actuar en consecuencia”. (Teresa Martín. Heraldo de Aragón. 2011)