Tras las obras de urbanización financiadas por la Diputación Porvincial de Zaragoza por un importe de 200.000 euros, la plaza interior del ex-monasterio de Santa Fe luce con un nuevo pavimento de adoquines, su correspondiente vertido, una fuente y una pérgola que cobija cuatro paneles informativos. La mejora es indudable aunque se han echado en falta unas catas arqueológicas previas a la urbanización. Bajo la pérgola la empresa PRAMES ha confeccionado cuatro carteles contando la historia presente, pasada y futura del monumento. La mayor parte de los textos provienen del libro editado por la Asociación de Vecinos de Santa Fe y del artículo que escribió Santiago Ruiz de Temiño para el tomo dedicado a la comarca de Zaragoza de la colección Comarcalización.
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